Hola,
Ahora estoy en rehabilitación para repararme la rodilla, así que paso mucho tiempo en la laguna frente a mi faré (casa tahitiana).
Ayer, desde la orilla, pude ver a un pescador utilizando una red para pescar. Hoy, lo vuelvo a ver, acompañado de una segunda persona y todavía en el mismo lugar.
Saliendo de la orilla, nado por la misma ruta de todos los días para hacer mis ejercicios. Justo entonces, me encuentro cara a cara con el pescador, sus aparejos y un tiburón de puntas negras (Carcharhinus melanopterus) agonizando en el fondo de la red.
Me sorprendió porque los tiburones están protegidos en la Polinesia Francesa. Le pregunté si lo había visto y si lo iba a soltar. Me responde que su abuelo lo cuida y que no le ha prestado atención. Por supuesto, no me creo ni una palabra.
Fue entonces cuando le pedí que me ayudara a liberarlo, pero fue difícil, ya que la malla de la red le estrangulaba la cabeza y le atrapaba las aletas pectorales. Después de varios largos minutos, lo liberé y lo llevé de vuelta a la orilla para ponerle un punto de apoyo y ayudarle a reoxigenarse.
Como especialista en cetáceos, no soy un gran conocedor de los tiburones ni de cómo salvarlos. Pero sí aprendo mucho sobre el medio marino. Vi un reportaje en el que un científico manipulaba a un tiburón moribundo. El objetivo es moverlo para que obtenga oxígeno de sus branquias. Este tiburón tiene un tamaño máximo de dos metros y tiene que estar en constante movimiento porque no tiene músculos branquiales. Por tanto, tiene que nadar constantemente para poder respirar.
Intenté moverlo durante horas, pero fue en vano. Un amigo especialista en tiburones vino a verme y me confirmó su muerte. Me dijo que había hecho lo correcto y que el tiburón era macho.
En resumen, estoy decepcionado por no haber conseguido salvarlo, pero creo que el tiempo que se tardó en sacarlo de la red fue fatal para él.
Lo peor es que los lugareños saben muy bien que no deben pescarlos, pero no les importan las leyes locales. El gobierno tardó años en tomar medidas para proteger a los tiburones, pero todavía hay algunos incondicionales. Es una pena, porque el tiburón es el animal más amenazado de los océanos.
Se adjuntan fotos:
Adiós.
Rangiroa - Polinesia Francesa - marzo de 2009.
Julien Marchal