Hola a todos,
Como muchos canadienses, el domingo por la noche nos pusimos delante del televisor para ver la ceremonia de los Oscar en Hollywood.
The Cove, del director Louie Psihoyos (con Richard O'Barry), se encontraba en una posición complicada a la hora de nominar a los mejores documentales, ya que la competencia era muy dura.
Al final, la película ganó el Oscar al mejor documental. ¡Qué logro! Simplemente genial.
Espero que la gente vaya a verlo.
Naturalmente, el alcalde del pueblo de Taiji donde tuvo lugar la masacre de delfines, Kazutaka Sangen, se sintió traicionado y calificó la película de Louie Psihoyos de "deshonesta; pensaba que era una película científica sobre el envenenamiento por mercurio". Además, lamentó "la difusión de información errónea en esta película", y añadió que la caza de cetáceos no tiene "nada de ilegal", al tiempo que pidió "respeto mutuo por la cultura culinaria de cada país".
Por su parte, Louie Psihoyos niega haber querido hacer un documental antijaponés. "Los japoneses tienen derecho a saber. Nuestra película debe permitir a la gente formarse su propia opinión. No les decimos a los japoneses lo que tienen que hacer".
Mi opinión es que teníamos que mostrar al mundo lo que está ocurriendo en Japón. Este país caza nada menos que 23.000 delfines al año, así que no podemos permanecer callados al respecto. Lugares de la costa japonesa como Chiba, Hokkaido, Iwate, Miyagi, Okinawa y Wakayama se utilizan para este tipo de pesca.
El artículo de la página web de Le Monde lo dice claramente:
"El objetivo declarado del director, el fotógrafo Louie Psihoyos, era provocar un "tsunami de reacciones negativas" en todo el mundo para obligar al gobierno japonés "a poner fin a la caza de delfines y, por qué no, también a la de ballenas". ¡Está muy claro!
Quizá ahora nos llegue un documental sobre la matanza de calderones en las Islas Feroe, situadas en Europa.
Hasta pronto. Adiós
Polinesia FrancesaFebrero de 2009.
Julien Marchal